La Sainte Chapelle recibe una media de 900 000 visitantes al año; su diseño y su importancia cultural en París se han consolidado en la historia. Lo primero que se percibe al entrar en este lugar son sus icónicas vidrieras. A primera vista, aparte de su estilo arquitectónico gótico, no notarías nada inusual en el edificio; una vez que entres en la capilla superior, prepárate para quedar hipnotizado por las hermosas vidrieras que van del techo al tejado. Si la miríada de colores de las vidrieras no fuera suficiente para aumentar su atractivo, ¡no pierdas de vista las diversas narraciones bíblicas que en ellas se representan!
En el interior de la Sainte Chappelle hay 15 vidrieras que representan unas 1113 narraciones distintas tomadas del antiguo y del nuevo testamento.
La visita al interior de la capilla dura entre 30 minutos y una hora. Se recomienda reservar las entradas con antelación para evitar la aglomeración en el recinto.
Aunque la fotografía está permitida, no se permite la fotografía con flash ni el uso de trípodes.
Sí. Todas las entradas a la Sainte Chapelle dan acceso a las vidrieras.
Las vidrieras están situadas en el primer y segundo piso de la capilla, y se pueden ver en una visita a la Sainte Chapelle.