Arco del Triunfo: historia, arquitectura y mucho más

Cuando estés en París, no querrás perderte el Arco del Triunfo. Considerado una de las mejores obras arquitectónicas del mundo, es uno de los monumentos más visitados de Francia. Napoleón I quería que París fuera una de las ciudades más bellas del mundo; por eso, en 1806, encargó el diseño y la construcción del arco del triunfo. La tarea se encomendó al arquitecto Jean Chalgrin, que conceptualizó el diseño del Astylar en el estilo neoclásico de la antigua arquitectura romana. El plan de diseño y las ideas arquitectónicas sufrieron varios cambios a lo largo de las dos décadas siguientes. Finalmente, en 1836, bajo el mandato del rey francés Luis Felipe, el arquitecto Guillaume-Abel Blouet aseguró la finalización del Arco del Triunfo, que se mantuvo como el arco más alto del mundo durante los siguientes 100 años.

Historia del Arco del Triunfo

Dominando majestuosamente la avenida Campos Elíseos, el Arco del Triunfo forma parte de la historia y patrimonio de Francia desde hace miles de años. Uno de los monumentos más populares de Europa, y uno de los más visitados del mundo, el Arco del Triunfo es el elemento central del Eje Histórico, la célebre secuencia de monumentos y vías de comunicación que va desde el Louvre hasta el Gran Arco de la Defensa. Encargado originalmente por Napoleón I, el famoso arco se completó bajo la mirada del rey francés Luis Felipe, que dedicó el monumento a los ejércitos de la revolución y del Imperio. Durante más de 100 años, el arco vio el cielo de París como el más alto del mundo.

En 1921, inspirado en el Guerrero Desconocido de la Abadía de Westminster, en el Reino Unido, se colocó bajo el arco la Tumba del Soldado Desconocido, tras la Primera Guerra Mundial. La Llama Eterna se reaviva cada día a las 18:30 horas, tradición que se ha seguido durante los últimos 100 años. 

El emblemático monumento ha pasado por guerras mundiales, revoluciones, urbanización y paz. Ha visto marchar a los ejércitos franceses en la guerra, a los ejércitos alemanes en las marchas de la victoria y al final de la Segunda Guerra Mundial, cuando el ejército francés y sus aliados desfilaron ante el monumento. La historia del Arco del Triunfo ha sido nada menos que un testimonio de cómo ha evolucionado la ciudad de París a lo largo de los años y de cómo el arco sigue en pie con toda su gloria.

Arquitectura del Arco del Triunfo

Conceptualizado por el arquitecto Jean Chalgrin, e inspirado en el Arco de Tito romano, el Arco del Triunfo de París presenta elementos neoclásicos de la arquitectura romana. El arco de 162 pies de altura y 150 pies de ancho vio su primera piedra colocada en 1806 después de que Napoleón I aceptara construir el arco en la Plaza de la Estrella. Un equipo de expertos y arquitectos se unió a Jean Chalgrin para preparar el plan de construcción del monumento. En 1811, Jean Chalgrin falleció, y Louis-Robert Goust, antiguo alumno de Chalgrin, se hizo cargo. En los años siguientes, la construcción se detuvo debido a la derrota e invasión imperial, pero se reanudó en 1824 bajo la dirección del arquitecto Jean-Nicolas Huyot. Éste propuso grandes cambios en el diseño original, que se consideraron arriesgados, y en 1832 fue sustituido por el arquitecto Guillaume-Abel Blouet, que vio la finalización del monumento en 1836 bajo el mandato del rey francés Louis-Phillipe.

El esplendor del monumento se ve realzado por las esculturas de sus pilares. Los cuatro grupos escultóricos principales de cada pilar del arco son:

• Le Départ de 1792, de François Rude. La escultura celebra la causa de la Primera República Francesa durante el levantamiento del 10 de agosto de 1792.
• Le Triomphe de 1810 de Jean-Pierre Cortot. Celebra el Tratado de Schonbrunn.
• La Résistance de 1814 de Antoine Étex. Recuerda la Resistencia francesa a los ejércitos aliados durante la Guerra de la Sexta Coalición.
• La Paix de 1815, de Antoine Étex, que conmemora el Tratado de París.

En las fachadas del arco hay seis relieves esculpidos en las fachadas del arco que representan momentos importantes de la Revolución Francesa y la Era Napoleónica.

El Arco del Triunfo es una delicia para los visitantes, ya que se puede obtener una vista panorámica de la ciudad de París desde su terraza. La asombrosa vista incluye monumentos y estructuras populares de la ciudad de París como el Centro Pompidou, Notre Dame y el Grand Palais, entre otros.